martes, 19 de septiembre de 2017

La foto de arriba es de Javier Dorrego. Vista de la Sierra del Quintanar desde la Dehesa de El Espinar (Segovia)
FILOSSOFÍA/FILOSSOFANTES

¿Qué es un filossofante?


Sobre este asunto en absoluto sencillo se encuentran muy diversas opiniones. Nos interesa mucho definirlo, porque en esta página y durante el curso vamos a hacer y estudiar filosofía (con una sola “s”), que es lo que hacen los filossofantes (también llamados filósofos). Veamos entonces cómo podemos describir a un filossofante y si nos reconocemos con él en algo
¿Será este ser que aparece en la foto un filossofante?


No parece descabellado, porque tiene lo necesario para ser filossofante: ojos, boca, manos, cerebro, nariz… (a Nietzsche, un filossofante del siglo XIX le apasionaba lo de la nariz: “Mi genio está en mi nariz”, dijo en un libro titulado Ecce Homo. Y cada uno viste como quiere, ¿no? Y lo de ser más o menos feo…, pues tampoco es impedimento para ser filossofante, incluso hay quien dice que lo de la belleza y fealdad es relativo, pero esa palabra “relativo” es para filossofantes avanzados, así que mejor la dejamos por ahora. Entonces…, lo aceptamos como filossofante? ¿O acaso mejor esto?



No sé.
O esto:



Normalmente la actividad de los filossofantes se considera tranquila, apacible, sosegada. Pero, ¿quién sabe?. Al licántropo del dibujo no le veo como individuo reflexivo e inquieto por la cultura, admirando el mundo que les rodea y atentos a las expectativas de los otros hombres, a sus miedos, intereses, aficiones, actos… A no ser que querer comerse a alguien sea también filosofía.

Otra propuesta más apacible, a ver qué te parece. ¿Esto?



He aquí un individuo que parece pensar, meditar, quizá tramar algo… Y tiene la cabeza gorda, lo cual siempre es recomendable para alguien que se va a dedicar a trabajar con su cabeza.
Sin embargo, posiblemente alguien diga que esto es poco serio, que no se puede hablar así de los filossofantes…, que vaya manera de introducir al nobilísimo y antiquísimo saber de la filosofía (normalmente se escribe con una sola “s”), así que vamos a poner algo serio.
¿Será esto un filossofante?
Este sí fue filossofante. ¿De los serios? Sí, serio, pero no aburrido.


Se llamaba Diógenes de Sinope, de la escuela llamada de los cínicos (perrunos), por eso aparece rodeado de perros. Vivía en un tonel, no se lavaba, apenas comía y dicen que murió dejando de respirar voluntariamente. La explicación de por qué lleva un candil a en la mano lo puedes buscar en Wikipedia (je, je, todo el mundo usa wikipedia, pero nadie la cita,je, je)  Y aquí tienes un video de información sobre él.







Iremos viendo muchos más a los que igualmente podemos llamar filossofantes, unos más importantes que otros, porque en esto también hay grados, pero por ahora nos interesa más saber qué es un filossofante, que todavía no lo hemos definido, y las definiciones nos pirran a los filossofantes.

¿Soy yo un filossofante?

Decía Platón (filossofante serio donde los haya)

"También esto lo percibirás en los perros: algo digno de admiración en un animal. Que, al ver un desconocido, aun cuando no haya sufrido antes nada malo de parte de éste, se enfurece con él; en cambio, al ver a un conocido, aunque éste jamás le haya hecho bien alguno, lo recibe con alegría. ¿No te has maravillado nunca de eso? Ese es un rasgo exquisito de la naturaleza del perro, el de ser verdaderamente amante del conocimiento, o sea, filósofo. Pues no distingue un aspecto amigo de otro enemigo por ningún otro medio que por haber conocido el primero y desconocido el segundo. Y bien ¿cómo no habría de ser amante de aprender quien delimita mediante el conocimiento y el desconocimiento lo propio de lo ajeno? ¿Y acaso no es lo mismo el ser amante de aprender y el ser filósofo?". Platón, República II, 376a-b.
Un filósofo cínico

¡Pues vaya! El más serio de los filossofantes dice que los perros son filósofos. ¡Vaya república más curiosa, poblada por todo tipo de especímenes, entre ellos perros filossofantes…!

Pongámonos más serios y preguntémosle a Dante (de Dante no sé qué decir, normalmente no se estudia en las historias de la Filosofía…, sino en las de la literatura, pero la verdad es que siempre me ha parecido un filossofante…) sobre este asunto.


“Este Pitágoras, preguntado si se consideraba sabio, no quiso que se lo llamara así, y dijo que no era sabio, sino amante de la sabiduría. Y de aquí fue que después de él todo estudioso de sabiduría fuera llamado "amante de la sabiduría", es decir, "filósofo"; porque tanto vale "philos" como decir amor en latín, por donde nosotros traducimos "philos" por "amor", y "sophos" por sabio. Y se puede ver que estos dos vocablos forman el nombre de "filósofo", que es lo mismo que decir "amador de sabiduría": y cabe notar que no es término de arrogancia, sino de humildad. Por donde, de su propia tarea nace el nombre, Filosofía, como del amigo nace el nombre de su propio obrar, es decir Amistad. Por donde se puede ver, considerando el significado del primer y del segundo término, que Filosofía no es otra cosa sino amistad de sabiduría, o mejor amistad de saber; por donde en cierto modo cada uno puede decirse filósofo, por el natural amor que en todos provoca el deseo de saber”. Dante, El banquete, III, 11.

Como es escritor lo dice así de bien…, y por ahora nos vale, aunque la palabra “filósofo” tenga más sentidos. Tendremos que descubrir también qué quiere decir "filosofía", porque hay quien dice que "filossofante (o más seriamente filósofo) es el que hace filosofía".


(Las imágenes de RedCap, Duende y Licántropos, se las hemos pedido prestadas a http://www.taringa.net/posts/info/2018839/Animales-mitologicos-%5Bparte-II%5D.html)